Julio Bárbaro: "Pasamos de ser una sociedad de clase media a tener médicos de clase baja"

En una profunda charla con Radio Maxima, el histórico politólogo analizó la decadencia estructural de Argentina, criticó la gestión de Javier Milei y advirtió sobre la desaparición de la burguesía industrial frente al modelo financiero.

A sus casi 84 años, Julio Bárbaro observa la realidad argentina con una mezcla de lucidez y dolor. En diálogo con Javier Vilaboa, el analista político repasó los hitos que, a su juicio, marcaron el inicio de una caída que ya lleva medio siglo y reflexionó sobre el rol de los gobernadores, la situación del campo y la degradación de la dirigencia actual.

El fin de la excepcionalidad argentina

Para Bárbaro, lo que distinguía a la Argentina del resto del continente era su robusta clase media. "Yo fui taxista de clase media; en mi juventud, un taxista pertenecía a ese estrato. Hoy nos encontramos con médicos que son de clase baja", sentenció. Según el politólogo, esa estructura social comenzó a desmoronarse en 1976 con la ley de entidades financieras, cuando "la renta del banco pasó a ser superior al esfuerzo de la producción".

"Cuando la rentabilidad de lo improductivo es mayor que la del esfuerzo, eso se llama decadencia. No hay más vuelta", afirmó de manera tajante.

Federalismo y la relación con los gobernadores

Consultado sobre el rol de los mandatarios provinciales y figuras como Rogelio Frigerio, Bárbaro destacó la importancia de una burguesía industrial comprometida. "No hay capitalismo sin grandes empresarios enamorados de su país", señaló.

Respecto al vínculo de las provincias con el Gobierno Nacional, pronosticó un distanciamiento inevitable: "Los gobernadores van a ir tomando distancia de Milei porque los intereses reales son los de la provincia. En la provincia se toca la realidad, no se puede gobernar con gente que no sabe".

De la "Idea de Patria" al "Mercado"

Uno de los puntos más críticos de la entrevista fue la comparación entre la dirigencia histórica y la actual. Bárbaro recordó con nostalgia sus diálogos con figuras como Victoria Ocampo o Adolfo Bioy Casares para contrastarlos con la "tristeza mediocre" que percibe en el debate político contemporáneo.

  • Crítica al pasado reciente: Calificó al gobierno de Alberto Fernández como "un desastre" y al peronismo de Cristina Kirchner como un "cachivache".
  • Escepticismo sobre el presente: Advirtió que huir de un mal pasado no garantiza un buen presente. "Siento que el nivel de pensamiento de la Argentina ha caído brutalmente", expresó tras analizar las últimas intervenciones públicas del Presidente.

El desmantelamiento del Estado y la crisis en el campo

Bárbaro, quien también es productor agropecuario, utilizó su propia experiencia para ilustrar el retroceso en infraestructura. "No hay campo sin Estado. Ahora nos tenemos que juntar entre los vecinos para arreglar un camino que antes hacía el Estado. Eso no es un avance, es un retroceso", explicó.

También cuestionó la política de importaciones desreguladas, comparándola con las posturas proteccionistas de potencias mundiales: "¿Qué imbécil decidió acá que había que importar sin impuestos si tenemos fábricas de galpones? Trump le pone impuestos a lo importado porque afuera es más barato y él defiende el trabajo de su sociedad".

Una reflexión final: 50 años de caída

Para el analista, el país atraviesa una crisis de identidad donde se ha intentado destruir al Estado en lugar de fortalecerlo. Recordó las grandes obras como el complejo Zárate-Brazo Largo o la represa de Yacyretá como símbolos de una Argentina que alguna vez se pensó a sí misma como trascendente.

"La decadencia lleva 50 años y abarca a todos. El antipatriotismo no tiene nombre", concluyó, dejando un llamado a recuperar la lógica y la coherencia en el pensamiento político para detener el desmantelamiento de la nación.



Autor:Javier Vilaboa

Comentarios

Comentar artículo